La construcción de Bill en la saga Kill Bill (2003-2004)
Bill, el antagonista principal de la saga Kill Bill (2001, Quentin Tarantino), es uno de los mejores ejemplos de un personaje construido durante toda la película mediante, únicamente, las impresiones de personajes externos sin describir su figura específicamente. Desde el inicio de la primera película, Bill se presenta como el supuesto creador del Escuadrón Asesino Víbora Letal y un líder tranquilo, reflexivo y peligroso mediante una narrativa implícita.
La construcción de Bill como un personaje poderoso no se debe a demostraciones explícitas de poder, sino que lo consigue mediante la visible preocupación y respeto que, tanto los personajes secundarios como los principales, dan a entender al oír su nombre o hablar directamente con este. Esta personalidad e influencia en la historia afecta completamente a la línea narrativa de las dos películas, por lo que no es una interpretación por parte de los espectadores de las películas, sino que es algo que se confirma indirectamente.
Un ejemplo de esto se encuentra en Kill Bill: Volumen 2 (2004, Quentin Tarantino), en la conversación que mantiene Beatrix Kiddo (alias La Novia o Black Mamba) antes de la masacre en la capilla, la cual marca la mayoría de la historia en las dos películas de Kill Bill, en la que Bill mantiene un tono calmado para hacer que Beatrix dude de sus decisiones, remarcando que Bill puede manipular emocionalmente a cualquier personaje por muy vulnerable que sea, por lo que deja la posibilidad de que todo el Escuadrón Asesino Víbora Letal esté compuesto por asesinos entrenados y manipulados por el propio Bill para llevar a cabo sus objetivos sin estar implicado directamente en estos.
Aunque esta habilidad manipuladora no se dice explícitamente en las películas, queda implícito en su manera de hablar y en la forma en la que los miembros del equipo lo temen y le respetan sin importar como les trate Bill. Este liderazgo no se basa en una fuerza bruta, sino emocional. La relación “amorosa” entre Beatrix y Bill es también una relación de traición y un entramado de poder y dependencia, pero en el comienzo, Bill es la única persona que lo sabe. Un ejemplo de esta dependencia emocional se puede ver en el monólogo de Bill con Beatrix en el que habla sobre Superman. Sin contexto, realmente parece que esté hablando sobre el propio superhéroe, sin embargo, está describiendo su visión de Beatrix como un personaje poderoso que cree estar haciendo el bien, pero en realidad está “construido” para ser un asesino despiadado. Al no ser consciente Beatrix de esa visión sobre ella misma, da a entender que es el propio Bill el que ha hecho que eso sea posible.
Otro ejemplo de poder implícito se encuentra en las numerables escenas en las que Bill habla con los miembros del Escuadrón Asesino Víbora Letal por teléfono, en las que simplemente aparece las manos y piernas de Bill acompañados por su voz. En estas escenas podemos verlo sujetar una catana y hablando de forma calmada, este acto de sujetar un arma mientras ordena a un subordinado de forma relajada da a entender que se preocupa de que Beatrix llegue hasta él mientras que, asimismo, intenta mantener su personalidad e imagen publica al teléfono para que ningún miembro del escuadrón detecte su miedo y pueda aprovecharse.
En estas escenas podemos también ver que Bill es portador de
una espada de Hattori Hanzo, la cual se da a entender en la primera película
que es un símbolo de honor y poder, y el hecho de que este posea un arma de tal
calibre sugiere que su estatus es de un maestro de las artes marciales, también
sabemos esto por la pelea en el clímax de Kill Bill: Volumen 2 (2004) y
porque se da a entender que Bill es el que entrenó a Beatrix y le enseñó varías
técnicas de dim mak (un arte marcial mortal), especialmente la técnica
de los cinco puntos del corazón explosivo, por la cual muere al final de la
película. También se entiende que esta muestra de fuerza la conocen todos los
personajes de la película, ya que todos evitan estar en una disputa con Bill,
como cuándo Bill le dice a Elle Driver que no mate a Beatrix al comienzo de Kill Bill: Volumen 1 (2003),
algo que cabrea profundamente a Elle.
Aun siendo el antagonista principal de las dos películas,
vemos una pelea intensa pero muy corta solamente al final de la película, dando
a entender que Bill es un personaje calculador que evita el uso de la violencia
física como herramienta para usar principalmente la violencia emocional.



Comentarios
Publicar un comentario