Manifiesto en pros del conocimiento
El conocimiento. El conocimiento es la habilidad del ser humano más sobrexplotada. Se podría decir que es “meta”, que está “roto” y que incluso “desbalanceado” cierto. ¿Verdad? A las abejas no se les ha dado la capacidad de reflexionar, se comunican no verbalmente, los animales no racionales no tienen ninguna oportunidad de competir contra una bomba atómica producto del conocimiento y capacidad de raciocinio del primate sapiens.
Es por eso que está en nuestro propio instinto el anisa de conocer y comunicar. También porque es una característica necesaria para que el cualquier ser se “catalogue” como ser vivo a parte de nacer, crecer, reproducirse y morir, el ser humano ha desarrollado este, el campo de la comunicación y la interacción entre otros seres y el mismo ser humano mucho más que cualquier otro animal. Gracias a esto estás leyéndome ahora mismo.
Hasta ahora podría parecer que estoy diciendo obviedades, pero voy a continuar. De la necesidad de conocimiento y comprensión del ser humano nacen corrientes como la filosofía, que abrazan este impulso natural de conocer y de la búsqueda del significado de la propia comunicación. (Las corrientes que rechazan los impulsos naturales del ser humano no suelen llegar lejos) Es decir, es filosofar la búsqueda de respuestas y significados, tanto de palabras, como de conceptos, como del propio arte mismo. Es por eso que tratar de buscarle el significado a palabras y definirlas es parte también de lo que nos hace personas y seres vivos.
La iglesia ha tratado durante mucho tiempo de evitar que el ser humano sea el ser humano, idealizando el carácter en necesidad de fé que predicaron prácticamente todas las religiones desde los anales del ser humano. Y es por eso que la respuesta rápida a “¿Por qué estamos aquí?” es dios. Es lo contrario la ciencia, en este sentido, que abraza la filosofía de la búsqueda de respuestas mediante la lógica. Respondiendo con largas investigaciones a la pregunta “¿Por qué estamos aquí?”.
Entonces, seguramente ya entiendas por donde voy. Símil religioso con la respuesta rápida de “el significado de arte no importa, propongo que sea morirse de frío”. Y con la búsqueda y puesta en debate de lo que realmente significa, sin el más remoto objetivo de hacer que se convierta en una herramienta elitista para definir lo que es arte y lo que no.
No voy a defender ahora mi opinión sobre el tema, puesto que estoy dispuesto, tal y como predican la filosofía y la ciencia, a cambiarla si existe evidencia mi equivocación.
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