Un, dos, tres y... ya.

Estribillo es un cortometraje de 2016 dirigido por César Tormo García. Se presentó a la decimoquinta edición de Notodofilmfest. Está protagonizado por el propio director y Ada Tormo García (cualquiera diría que aquí ha habido un enchufe).

 

El corto trata de una joven cantautora que es reprendida por su padre acerca de la estructura de los estribillos. Según él, los estribillos deben contener tres frases para ser musicalmente satisfactorios.

Lo que hace a este corto tan entretenido es su inmediatez. Al tener un máximo de tiempo por corto, el guion comienza casi inmediatamente en el nudo. El problema se expone rápidamente y de manera muy cómica. Por otro lado, los personajes son la estrella. El padre y su hija sin duda tienen personalidades únicas y una dinámica muy conseguida que te hace querer más. Pagaría una entrada por ver una película de comedia musical sobre esta familia. Las actuaciones y el casting sin duda han dado en el clavo al igual. El actor consigue transmitir preocupación, rabia y decepción con su mirada. La actriz hace un estupendo trabajo en replicar la cara de apatía típica de una adolescente que intenta no ser afectada por un sermón. En total, mis dieces.

En cuanto a los argumentos de ambos personajes en la discusión, tengo muchas cosas que decir. A partir de ahora haré comparaciones con frases concretas del corto así que te recomiendo usar 3 minutos y medio de tu preciado tiempo para ver Estribillo.

Según el padre, los estribillos deben tener tres frases. La banda Creedence Clearwater Revival, a la que hacen referencia en el corto, usa los estribillos de tres frases en varios de sus hits. Viendo otros éxitos del rock, vemos que es bastante común esta “regla de 3”. Por ejemplo “Knockin’ On Heaven’s Door” de Bob Dylan repite la palabra “knock” tres veces en el estribillo. Hay muchos ejemplos de canciones que usan tres frases, pero ni la mitad de los ejemplos que de canciones que usan cuatro. De hecho, si observas casi cualquier canción famosa desde hace más de medio siglo, escucharás que el estribillo tiene 4 frases, porque da una sensación de compleción. Aunque, en defensa de la teoría del padre, la canción Feliz cumpleaños, a pesar de contener 4 barras —y con lo cual ser usada como contraargumento—, está escrita sobre un ritmo de 3/4 en vez del común 4/4, confirmando que el tres es el número supremo. Pero, en conclusión, la hija tiene más idea de estructura musical.

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