Aguja y Punk
Sid and Nancy (1986, Alex Cox) cuenta la historia de Sid Vicious, el bajista y corista de Sex Pistols, en su aventura amorosa con Nancy Spugen. Es una de las pocas historias de amor que me han fascinado en el cine, seguramente por su estética punk sucia y decadente con ese final agrio que no muestra una relación feliz e idílica, como la mayoría de las películas románticas en las que la pareja se enamora y pasa por un proceso de conocerse dónde hay un juego por ver quién se declara, si será correspondido, etc.
En esta película, desde que se empiezan a conocer tienes la relación de la pareja enfrente porque, realmente tampoco es demasiado importante en sí misma, sino lo que acarrea. Es una relación súper toxica, angustiante, incluso. Ambos tienen problemas serios, tanto con la droga, como para solucionar sus vidas. La droga forma un papel muy importante en esta película. Están enganchadísimos los dos y sabes que no va a salir bien. Efectivamente, si conoces la historia real, ya lo sabes de antemano, aunque igualmente lo interpretas por las conductas de los personajes. Sabes que no lo van a dejar y cada vez lo tienes más claro. El entorno y los demás personajes ayudan a interpretar esto. A Sid lo tiran del grupo, cada vez tienen menos dinero y el entorno lo expresa a gritos.
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