Saber cuándo terminar: el dial con destino a la ruina

 Indiana Jones y el dial del destino (Indiana Jones and the Dial of Destiny) es un desastre de 2023 dirigido por James Mangold. Se trata de una película estadounidense de acción, la quinta entrega de la saga de Indiana Jones.

El estreno de esta película fue atrasado desde 2019 a 2023 por inconvenientes causados por la COVID-19, cambios de guionistas y directores y reescrituras de guion. Steven Spielberg bajó de su puesto de director para esta última entrega en 2020. El honor de dirigir Indiana Jones y el dial del destino fue otorgado al neoyorquino James Mangold. Sin embargo, este supuesto remplazo de Spielberg suele hacer películas mediocres. Sus títulos incluyen Le Mans ’66 (2019) e Inocencia Interrumpida (1999). Para Marvel, por otro lado, ha representado dos polos opuestos con sus películas de X-men: Mangold es el responsable de Lobezno inmortal (2013) filme inyectado de esteroides y testosterona, con suerte pasabley Logan (2019) drama que constituye mis películas favoritas. En cuanto a guionistas, se contaba con la participación de David Koepp, que ha escrito guiones para varios blockbusters como Misión Imposible (1996), Spider-Man (2002) y varias películas de Spielberg, como Parque Jurásico (1993) e Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008), entre otras. Ahora bien, sus últimos trabajos incluyen la infame película La momia (Alex Kurtzman, 2017) y You Should Have Left (2020), ambas horrorosas. Dado el panorama, esta película nos mostraba un dilema: podría ser una gran pifia o la película del año. Alerta de spoiler: se dio el primer caso. Se calcula que Disney perdió cien millones de dólares tras su fracaso en taquilla.


 

Esta película sigue la aventura que toma Indiana Jones para conseguir un artilugio llamado “mecanismo de anticitera” que permite viajar en el tiempo. La película comienza en 1944, cuando Indiana roba a los nazis de este mágico dial con la ayuda de su amigo Basil. Volviendo al presente, nos encontramos en 1969. Indy parece haberse divorciado de Marion y comienza finalmente su jubilación como profesor de universidad. Una alumna, Helena apodada Wombat–, sigue a nuestro protagonista a un bar, donde le revela que es hija de Basil. Helena parece estar interesada en investigar el dial, igual que su padre. Indiana y Helena recogen la mitad del artilugio que el profesor guardó en la universidad. Entonces, son atacados por agentes de la CIA, entre ellos Jürgen Voller, uno de los nazis que se nos presentó a principio de la película. Al parecer, los supuestos exnazis ahora contratados como científicos en la CIA siguen siendo nazis, así que buscan el dial para volver a 1939 y asegurar la victoria de Alemania en la Segunda Guerra Mundial.

La banda sonora es la estrella de la película. El compositor es John Williams, compositor de las cuatro anteriores entregas y otras películas de Spielberg. A parte de la interpolación del icónico tema principal, todas las piezas musicales usadas en la película dan un aire de melancolía. Igual que los demás aspectos de la película, la banda sonora hace al espectador recordar los anteriores filmes de Indiana Jones, pero añadiendo un tono sobrio que acompaña el sentimiento que trae saber que es el final de la saga. No obstante, el guion no le hace justicia a la obra. Los diálogos son especialmente vagos: consisten, en gran parte, en “chistecitos” sobre la diferencia de edad entre Indy y Helena y referencias a películas anteriores. No ayuda a esto la construcción de los personajes.  Helena queda reducida a su obsesión por el dinero y su cleptomanía, convirtiéndola en una molesta y mimada niña que no muestra humanidad con la que el espectador pueda conectar en toda la película. Ni siquiera su actriz, Phoebe Waller-Bridge puede salvar este estereotipo de personaje, por mucho que la ame. Los antagonistas no se salvan tampoco: dado que el principal es tan viejo en 1969 como Indiana, dos rivales sidekick cualquiera rellenan la película con escenas de acción y persecución. Especialmente ridículo es el personaje interpretado por Boyd Holbrook, actor al cual he visto en Logan (2017) y Sandman (2022) y en todas estas obras (incluida esta película) interpreta al mismo personaje. En general los villanos son una pura caricatura de lo que es ser malvado. De hecho, como dato curioso, el plan que quieren llevar a cabo para ganar la guerra ya pasada comienza con asesinar a Adolf Hitler, porque sus planes son tan horriblemente malévolos que al parecer Hitler les sería un inconveniente. En cuanto a lo positivo, la interpretación de ciertos actores, aun limitada por los personajes, es perfecta. Una interpretación memorable es la de Mads Mikkelsen, para sorpresa de nadie. Este amor de hombre se ha especializado en villanos maquiavélicos sin redención, pero puedo tragarme cada segundo de ello pues siempre trae un misterio al personaje que te hace querer escuchar. Pero el protagonista, como siempre, roba cada escena: Harrison Ford lo da todo en su última actuación como Indiana. Puede que solo sea porque es un buen actor, pero por momentos Indy era tan humano como Ford. Su actuación me hizo creer que estaba afectado por la despedida del personaje que le había acompañado desde los setenta. 

 

 

El gran fallo de esta producción es su enfoque casi total por hacer una “carta de amor” a las películas de Indiana Jones. Últimamente se ve más este caso de obras que apelan a la nostalgia por encima de la calidad, como es el caso de Cazafantasmas: Más allá (2021) o las dos últimas entregas de la saga Scream. La razón del éxito de este tipo de películas está en el fondo de cada uno de nuestros corazones: no queremos ser olvidados. La niña que vio La Sirenita allá en 1989 ahora lleva a sus hijos a ver la adaptación en acción real, para que vivan la misma felicidad que ella vivió en su infancia. El mismo caso se aplica a Indiana Jones y el dial del destino, al tener su mayor atractivo en viejos fans buscando una nueva ola de aficionados. Desafortunadamente, esta película solo consigue repudio justificado. Nos deja un mal sabor de boca al ser esta la última película de este mítico personaje.

Es una película pobre en varios aspectos, así que en vez de malgastar dos horas y veintidós minutos viéndola, puedes ver cualquiera de las otras Indiana Jones y aun te sobrarán 20 minutos para recapacitar sobre la obra de arte que acabas de presenciar.

 


Nominaciones notables: Indiana Jones y el dial del destino está nominada a mejor banda sonora en los Oscar y a peor película en los Razzies.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El mejor trailer para el mejor fragmento

¿A quién vas a llamar?

Eco, eco, eco...