Nimona (2023), película estadounidense dirigida por Nick Bruno y Troy Quane, es una adaptación animada del cómic de ND Stevenson con el mismo nombre. Ha sido nominada a mejor largometraje de animación de este año y es un puesto completamente merecido debido a su originalidad y profundo mensaje.
La historia se sitúa en un mundo medieval futurista, en una ciudad rodeada por una muralla que les protege de los monstruos que hay fuera. Para mayor seguridad, los guardianes de la ciudad son los descendientes del primer ejército de caballería que luchó para salvar el reino. Las reglas dictaban que solo aquellos que compartieran sangre con los héroes de antaño podían empuñar una espada, al menos hasta que Ballister (un plebeyo huérfano) se alistó en la caballería desde niño. Gracias a él todo iba a cambiar, cualquiera podría luchar sin importar su origen. Pero el día de su ascenso oficial a caballero bajo las órdenes de la reina, ocurre algo inesperado que hace que toda la ciudad vea a Ballister como un villano atroz. Ahí es donde entra Nimona, una joven "cambiaformas" apartada de la sociedad que decide acompañar a Ballister en su aventura para probar su inocencia o comenzar una vida criminal (Nimona prefiere esta última opción).
Nimona plantea la siguiente reflexión: "Una vez que la gente se hace una idea de ti, no te vuelven a ver de otra forma, por mucho que lo intentes". En un mundo que les ve como villanos, como monstruos, estos dos protagonistas se unen para abrirse camino entre los malos juicios de las masas y demostrar, aunque sea tan solo a sí mismos, que siguen siendo personas importantes y que merecen vivir. Esta idea también puede tratarse de una alegoría queer, ya que muchos en la comunidad han experimentado el terror a ser perseguidos, a ser vistos de manera distinta y a que haya personas que quieran atravesar su corazón con una espada al igual que a Nimona. También se explora la dismorfia que sufre Nimona cuando no se transforma en algunos momentos de la película; Ballister no entiende la situación de Nimona y le hace preguntas que ella considera intrusivas e inapropiadas, algo que han experimentado todas las personas trans. Es muy probable que sea el caso dado que la pareja principal es homosexual, y algo muy positivo que trae consigo esta representación es que el hecho de que se trate de una pareja gay no forma parte de ninguno de los conflictos de la película: simplemente existen como dos personas enamoradas.
La animación presenta una amalgama entre los modernos modelos 3D y la clásica forma de animar expresiones y movimientos que harían personajes en dos dimensiones (esto hace referencia a la fusión entre el contexto futurista y medieval en el que se plantea la película). Hay algunas escenas sin refinar, pero hay que tener en cuenta que el equipo no había trabajado nunca con este nuevo método de animación. Por otro lado, los talentosos actores Chloë Grace Moretz y Riz Ahmed hacen un trabajo magnífico a la hora de interpretar a estos personajes, dándoles voz de la manera que más conviene a cada momento de la película. No obstante, el guion es la verdadera estrella de
Nimona, con chistes que nunca fallan y hasta largas pausas después de revelaciones que permiten al espectador hundirse en el momento junto a los profundos personajes que ofrece el largometraje. Es una lástima, por lo tanto, que la villana principal fuera tan superficial, ya que supone una discordancia con lo desarrollados que están los protagonistas. Aún así, esto no afecta al conflicto principal de la película.
Nimona no es solo un cuento, sino una lección. Una historia de alguien herido para siempre por el mundo, de alguien que cree no ser suficiente para aquellos que deberían quererle tal y como es. Claro que el argumento es interesante, pero sobre lo que no pararé de hablar jamás es la manera en la que esta obra trata el aislamiento y la depresión y lo lejos que puede llegar un poco de comprensión.
PREMIOS Y NOMINACIONES:
96 Edición de los Oscar (2024) - Ceremonia: 10 de marzo: nominación a mejor largometraje animación
29 Critics Choice Awards - ceremonia 14 enero 2024: nominación a mejor largometraje de animación
51 Edición de los Premios Annie - Películas de 2023: nominación a mejor película, mejor dirección (Nick Bruno, Troy Quane), mejor storyboard (Esteban Bravo), mejor animación de personajes (Toby Seale), mejor diseño de personajes (Aidan Sugano), mejor diseño de producción (Aidan Sugano, Jeff Turley) y mejor montaje (Randy Trager, Erin Crackel, Stephen Schwartz, Ashley Calle); y ganadora a mejor guión (Robert L. Baird, Lloyd Taylor) y mejor doblaje (Chloë Grace Moretz (Nimona))
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