La chispa de la amistad en Robot Dreams

Imaginad un escenario en el que no exista distinción entre lo humano y lo artificial. ¿Cómo responderíamos a la posibilidad de que la inteligencia artificial desarrolle consciente y subconsciente propio? Robot Dreams es una película que me ha hecho hacerme esta pregunta y me ha hecho pensar sobre mi punto de vista sobre varios temas; como el futuro, la amistad, la pérdida de seres queridos, y el desarrollo personal.  Inspirada por el cómic “Robot Dreams” de Sara Varon de 2007, esta joya de la animación dirigida por Pablo Berger, representa a España en los Oscar's, en la categoría de mejor película de animación. Esta película se estrenó el 6 de diciembre de 2023 y desde entonces ha estado generando un zumbido entre la comunidad de la animación y la cinéfila.

La película sigue la historia de Dog, un perro solitario que vive en Nueva York, el cual se construye un amigo robot. Pero en una visita a la playa, el robot se oxida y se queda sin poder moverse en la arena. Dog, al no poder hacer nada para ayudarle, vuelve a su vida solitaria. A medida que se va desarrollando la película va explorando temas de identidad, emociones, amistad  y el significado de la existencia tanto para humanos como para robots. Cuando digo "humanos", me refiero a los animales, ya que esta película tiene un sentido de fábula en la que los animales actúan como humanos. Además, también trata temas del subconsciente y los sueños, los cuales creo que son muy importantes para explicar la identidad de los personajes. La película cuenta la historia de forma genial, cada uno sacará su propia conclusión. Pero al final, el mensaje es claro: aprender de los golpes, seguir siendo auténticos y abrirnos a nuevas amistades, mientras recordamos quiénes somos. Y quizás en algún momento aparecerá alguien que nos ayude a mejorar, la vida sigue y hay que disfrutarla. Aunque las personas que conocemos puedan ser como estrellas fugaces, lo que realmente importa son esos momentos increíbles que compartimos con ellas. Esos momentos son los que nos recuerdan por qué vale la pena seguir adelante.

El estilo de dibujo es bastante simple, que para nada significa malo ya que a mucha gente, incluyéndome, nos encanta este estilo de dibujo fácil como si de bajo presupuesto se tratara. Le da un ambiente mucho más casero, y al mismo tiempo desenfadado. La animación es maravillosa, muy fluida y mezclada con una cinematografía de diez con planos muy creativos, escenas graciosas y pequeños detalles que te hacen sonreír. Otra cosa muy divertida de esta película es que en varias escenas hay referencias a España, a pesar de que esté ambientada en Estados Unidos. Los españoles quisieron añadir un pedazo de su morriña a su película. También, el sonido en esta película es perfecto. A pesar de que no tenga diálogos, los personajes expresan todas sus emociones muy bien y esto la hace mucho más única. La música combina muy bien y se nota que las personas encargadas de hacer y elegir la música saben lo que están haciendo. En otras palabras, esta película es muy satisfactoria tanto de ver, como de escuchar. Es muy disfrutable a la par que emocionante.

Yo creo que esta película puede ganar perfectamente el Oscar, ya que no esperas que sea tan buena y al final te sorprende lo profunda que puede llegar a ser una película de este estilo. Sinceramente, en algunas escenas me han lagrimado los ojos de lo bien que se mueve la historia y esos altibajos de emociones que te sorprenden. De verdad, espero no equivocarme y que gane, porque es muy recomendable.