El Señor de la ceniza y otros productos de tu imaginación

 Dark Souls. La saga más famosa y más de nicho de los videojuegos. La gente glorifica From Software y con razón. Son los padres de una de las mejores y más relevantes sagas del mundillo. La historia es increíble y muy extensa, la ambientación es de las mejores "Dark Fantasy" y en este juego, eres un mindundi. Realmente no eres nadie, pero eres tú y tienes la motivación necesaria. Con eso te sobra.




Pero no vengo a hablar de los juegos, que son obras de arte. Vengo a hablar de la música, que no se queda para nada atrás. La banda sonora de cualquier juego de la saga moviliza coros, orquesta, y bandas enteras para crear piezas como las que puedes escuchar en cualquier momento, sin embargo, la parte que más me marcó fue la tercera, porque recurre a piezas de la primera en ocasiones y mejora la calidad tanto en jugabilidad como en el despliegue artísitico.


El juego trata de eliminar grandes enemigos mientras avanzas en un mundo decadente y lleno de historia. Y la música acompaña perfectamente estas situaciones. Los temas que suenan durante estas batallas son de lo mejor que ha traído la industria musical de los videojuegos. No tengo otra opción que dejar el tema del primer jefe importante. Vort, del valle boreal.

Y no es el único bueno. En el último jefe (que resulta ser tu propio personaje de la primera entrega, muy meta todo), se repite el tema de la primera entrega y es un momentazo, puesto que luchas contra ti mismo, con la misma música que sonaba cuando luchaste contra el primer jefe de la primera entrega. Resulta que cuando terminas el primer juego, puedes ser el próximo señor de la ceniza o sacrificarte para que termine el oscuro periodo. Sin embargo, si eliges reinar, tú mismo volverás a luchar contra el señor de la ceniza en la tercera entrega.


En fin, esta obra simplemente me pone los pelos de punta. Tanto la belleza del propio juego como la banda sonora por separadas son increíbles y cuando se juntan, el juego se convierte en una pieza de arte. El equipo de artistas que compusieron este tremendo OST está conformado por Yuka Kitamura, Motoi Sakuraba y Nobuyoshi Suzuki. Sólo puedo decir: tremendos artistas.

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