Una charla con el pasado sobre el futuro y los dibujos animados

 Querida Solange del futuro,

Hoy Papá y Mamá han intentado que vea una peli de personas otra vez y por eso te estoy escribiendo esta carta. Quiero que veamos dibus para siempre, no quiero ver pelis de mayores y todo eso. Quiero ver a zorros haciéndose amigos de perros de caza aunque no deban, a pollos gritando que el cielo se cae, a ardillas intentando comerse bellotas atascadas en el hielo… Bueno, no me importa tanto ver pelis de personas si hay canciones, ¡pero solo si son tan chulas como Mary Poppins o Sonrisas y lágrimas!

Aún así, quiero seguir viendo Tom y Jerry con Papá para siempre, especialmente la peli en la que los dos empiezan a hablar y ayudan a una niña. Quiero que Star contra las Fuerzas del Mal nunca acabe porque a veces me canso de pedirme a un chico en los juegos para tener poderes chulos, y Star es super guay, igual que Vanellope de Rompe Ralph. A ver, me encantan Spiderman de The Spectacular Spider-Man y Leonardo de Las tortugas ninja (2012), pero está bien jugar como una heroína por primera vez. También me encanta Aelita de Código Lyoko porque tiene el pelo rosa, pero siempre la atrapan y el equipo la tiene que salvar. 

También, gracias a las series de dibujos que veo, descubro las cosas que me gustan: el fútbol parece más emocionante en Desafío Champions Sendokai que cuando los chicos juegan en el colegio, y Sandra Detective de Cuentos me hace querer resolver misterios difíciles, además, me recuerda a los cuentos de hadas que me cuenta Papá para dormir.

Espero que Papá y Mamá nunca se aburran de ver Kung Fu Panda conmigo, porque siempre me hace reír. También espero que a mi hermanita bebé le guste tanto Frozen como a mí y que, cuando sepa hablar, podamos cantar juntas las canciones; ¡me las sé todas de memoria!

En fin, que no dejes de ver películas y series de dibujos animados, ¿vale? Por mí. Aunque seas muy mayor, aunque te digan que es para niños. Me haría muy feliz.

Besos, 

Solange (de pequeña)

Pdt: ¿Se ha acabado Miraculous: las aventuras de Ladybug? Dime por favor que lo seguimos viendo, ¡no puedo esperar a ver la segunda temporada!

Querida Solange del pasado, 

Te alegrará saber que he estado haciendo lo que me pediste y no pienso parar de ver películas y series animadas, aunque debes saber que las “películas de personas”, como tú las llamas, no están tan mal; incluso las que no son musicales. 

Dentro de poco descubrirás lo que es el anime con series como Sonic X o Detective Conan (¿te acuerdas de Sandra detective de cuentos? Pues esta será tu nueva serie detectivesca favorita), y tu amor por la animación no hará más que crecer. Te fijarás en que, dentro del mundo audiovisual, la animación está infravalorada a más no poder, tan solo considerada como medio de entretenimiento infantil. En Japón en cambio, es aclamada y respetada como cualquier otro soporte audiovisual, y por eso te llamarán “otaku” en el instituto. Pero no te preocupes, no te ofenderá porque encontrarás un grupo de amigos que serán igual de frikis que tú. El anime logrará incluso que te empiece a gustar un deporte que no te gustaba nada: el voleibol. Ya le darás las gracias a Haikyuu. Tu anime favorito, y el que le recomendarás a todo el mundo hasta el fin de los tiempos, será Fullmetal Alchemist Brotherhood; una serie de ciencia ficción que trata temas profundos (diferentes conflictos sociopolíticos, culturales, genocidios y crímenes de guerra, experimentación…) con personajes complejos y carismáticos. Quizá fue un error que fuera uno de los primeros que viste, ya que el resto de animes palidecen en comparación, pero ya lo podrás juzgar por ti misma.

Aún así, no pierdas la esperanza porque poco a poco la animación se ha ido haciendo más relevante aquí en Occidente. Películas como La LEGO película, por su capacidad de traer tu juguete de construcciones favorito a la vida, o Klaus, por ofrecer un estilo de animación y dibujo tan especial a una historia memorable, te harán darte cuenta de que no está todo perdido y que los animadores aún tienen futuro fuera de Disney. Aún así, y muy a mi pesar, sigo consumiendo lo que el ratón con pantalones rojos saca al público porque, al fin y al cabo, hay gente con talento dentro de la compañía. Por ejemplo, creadores como Alex Hirsch o Dana Terrace desafiaron las leyes de Disney creando series animadas que tanto niños como adultos pueden disfrutar: Gravity Falls, de carácter tenebroso y con misterios enrevesados a resolver, y Casa Búho con tramas profundas, personajes complejos y representación de todo tipo. 

Poco a poco la animación ha ido evolucionando al mismo tiempo que tú crecías, así que nunca la has tenido que abandonar por miedo a que fuera “demasiado infantil”. Incluso mamá ha visto Arcane conmigo y le ha encantado; estamos a punto de terminar de verla con papá también, de hecho. Y, hablando de ellos, no te preocupes; no hemos dejado de ver Kung Fu Panda, es más, nos sabemos los diálogos de memoria. Además, cuando Carli fue lo suficientemente mayor como para ver películas y series, no hubo quien la separara de la pantalla, y más si era para ver algo contigo. Algo que nos unió mucho como hermanas fue ver la serie de Kipo y la era de las bestias mágicas juntas de principio a fin. También hemos hecho varios maratones de películas de Ghibli, y son momentos con ella que atesoraré para siempre.

En conclusión, no te preocupes porque, por mucho que los Óscar digan que es una categoría para niños pequeños, este medio de contar historias que tanto amamos va a formar parte de nosotras para siempre. Por eso estoy haciendo la carrera de CAU, para hacerte feliz a ti, mi niña interior, para hacer felices a todos los niños interiores de todos los “otakus” como yo, que siempre hemos visto más allá de los dibujos bonitos. Creadores independientes como Vivziepop (con series como Helluva Boss o Hazbin Hotel) o Gooseworks (con su futura serie: The Amazing Digital Circus) nos inspiran cada día y nos demuestran que hay más personas locas como nosotras que, más que amasar dinero como las grandes compañías, queremos contar nuestras historias de la manera que mejor sabemos.

Gracias por pasarme el testigo de tu pequeño sueño, Solangita; te prometo que tus “dibus” serán igual de importantes que las “pelis de personas” algún día.

Besos, 

Solange (actual)

Pdt: Desgraciadamente no se ha acabado y no puedo dejar de verlo, lo odio pero es adictivo. Créeme que la única parte buena es la que estás viendo tú, así que disfrútala.