¡Adelante! Siéntete a gusto en nuestro Videopub, disfrutando de tus películas favoritas acompañado de un cóctel relacionado con estas. ¿Qué te pongo?
Rayman Legends: El sonido de lo excéntrico
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La saga Rayman supone para mí lo que tantos juegos suponen para tantas personas. El primer juego que te atrapa en el mundillo, ese juego de tu infancia que tu padre te regala en navidades sin tener ni idea de lo que se trata, simplemente porque es llamativo y tiene un carácter relativamente infantil. Ese juego es uno entre muchos, el acierto a ciegas de tu padre que, sin mirarse una sola reseña, coge prácticamente a mano ciega uno de los juegos apartados del "Game" sólo porque son de tu consola y sin saberlo, milagrosamente obsequia uno de los mejores juegos de plataformas de la historia.
No sólo el diseño gráfico, los controles, los enemigos, los personajes, los diseños, los modelos o el diseño de nivel son maravillosos. Este juego tiene una de las mejores y más infravaloradas bandas sonoras de entre todos los juegos que he jugado a lo largo de mi sedentaria vida. De eso venimos a hablar. Un día, Cristophe Hérald se levantó y lo llamaron para trabajar en la música de este juego. Tuvo que desayunar bien, porque ese día parió la más increíble de las bandas sonoras de los videojuegos.
Un importante dato que sí quiero añadir es que este juego es un juego de por sí muy extraño. Hay sapos parlantes, los enemigos son una especie de monstruos extravagantes y parece sacado de la esquizofrenia de un parisino loco. La banda sonora acompaña de una manera perfecta la obra de Ubisoft.
Pero es que, por si la música de los niveles no fuera suficiente, el juego tiene niveles de ritmo, que versionan canciones como "Eye of the Tiger", tocada por mariachis o abuelas rockeras que vuelan sobre tumbas mientras las ruinas de un castillo caen sobre ti.
En definitiva. Esta banda sonora es muy, muy extraña, pero a la vez cautivadora. Podría describir con pelos y señales todos los niveles y lo bien aplicada a cada uno que está, sin embargo necesitaría el blog entero.
Estamos acostumbrados a los crímenes perfectos en las películas. Es emocionante ver como en Se7en (David Fincher, 1995) Kevin Spacey logra llevar a cabo su retorcido plan, o como Colombo llega a su deducción magistral, pero en cambio The Death of Dick Long (Daniel Scheinert, 2019) nos propone algo diferente, ¿y si tanto el gato como el ratón del juego fueran totalmente incompetentes? Todo empieza con tres amigos, Zeke (Michael Abbot Jr.), Earl (Andre Hyland) y Dick (Daniel Scheinert) en un montaje de ellos haciendo el gamba al estilo redneck , hasta que, con un corte abrupto, nos encontramos a Dick en el asiento trasero del coche retorciéndose de dolor, al mismo tiempo que los otros le llevan al hospital, allí lo dejan en la entrada agonizando, no sin antes darle varios golpes accidentales en la cabeza y quitarle la cartera. Al día siguiente Dick muere, y será el deber de una policía muy vieja y de su compañera averiguar la historia del John Doe. Durante esta primera s
Hay una cosa (en verdad varias) que diferencia a los cómics del resto de medios artísticos: el exagerado autoinsert , y no me refiero solo a que los dibujantes se proyecten demasiado en sus personajes, sino a que narran directamente su propia vida. Por alguna razón hay una enorme cantidad de tebeos en los que los autores son los mismos protagonistas, si lo comparamos con otros medios como el cine, en el que rara vez hay una película como Adaptation (Spike Jonze, 2002) en la que el guionista es al mismo tiempo el protagonista, las novelas gráficas tienen un número exagerado de ejemplos: Maus (Art Spiegelman, 1986), todo lo que dibuja Zerocalcare, Odio (Peter Bagge, 1990), la obra maestra que es Persépolis (Marjane Satrapi, 2000), etc. Tengo varias teorías del porqué esto es así, todas estas relacionadas con la extensa tradición que tienen los ilustradores de representarse con un avatar (Fujimoto por ejemplo se dibuja como Pochita), con como la mayoría de estos los suele hac
Doy la bienvenida a cualquier persona interesada en la usurpación de identidad de la estudiante llamada Zoe Montilla Gómez. En esta específica parte del manual introduzco las series, películas y otros proyectos audiovisuales necesarios para una creíble imitación de nuestro sujeto. Empecemos por la programación del cerebro primigenio: la infancia. Los padres de Zoe se preocupaban porque ella tuviese un buen nivel de la lengua dominante, así que su mente infantil fue expuesta a la serie El jardín de los sueños (2007) en versión original. Podrías pensar que esta serie es trivial por su naturaleza infantil y onírica, sin embargo, es completamente indispensable tener esta base, pues el ridículo sentido del humor y las fobias desarrolladas con el crecimiento de Zoe dan aquí sus primeros indicios. Si te sientes en paz con tu propia existencia tras ver un capítulo, entonces habrás terminado la primera etapa de este entrenamiento. Ahora, debes aprovechar esta calma para destrozarla complet
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